¿De qué se trata?

La física cuántica nos dice que todo está hecho de vibraciones, incluidos los seres humanos. Cuando nuestro cerebro y nuestro cuerpo vibran en armonía, nos sentimos bien. Bajo la influencia del estrés emocional o de dolencias físicas, puede ocurrir que nuestro cerebro y nuestro cuerpo entren en una vibración desarmónica que afecte negativamente a nuestras emociones y a nuestro cuerpo. Especialmente cuando los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro tienen vibraciones diferentes debido a fuertes momentos de estrés, puede incluso provocar cambios de personalidad y, por ejemplo, repentinos estallidos de ira.

Sabemos que determinadas vibraciones en forma de luz o música pueden influir positivamente en nuestras propias vibraciones cerebrales o corporales. Cuando ponemos música agradable, nuestros niveles de estrés bajan y podemos relajarnos. ¿Has usado alguna vez gafas con cristales amarillos? ¡Pruébalas! El mundo se baña en una hermosa luz e inmediatamente te sientes mejor. La luminoterapia, la cromoterapia y el masaje con cuencos tibetanos aprovechan el efecto de las vibraciones.

¿Qué ocurre en el cuerpo? Cada órgano tiene una determinada vibración básica cuando está sano. Si esta vibración se modifica, es posible devolver al órgano su vibración básica mediante vibraciones procedentes del exterior.

El trabajo de la profesora Giovanna Conti en su libro «El significado biológico de la música» describe de forma impresionante cómo el estado de ánimo emocional del músico puede leerse en las partituras (por ejemplo, las notas de la 9ª Sinfonía de Beethoven). El músico procesa en su música la situación emocional en la que se encuentra y de la que quizá no sabe cómo salir, e intenta crear musicalmente un final feliz. Las vibraciones de su cerebro y su cuerpo se traducen en música. Por eso la música es una cuestión de gustos. Si tienes un sentimiento emocional similar al del músico cuando escribió la pieza, disfrutarás escuchándola; si tienes un sentimiento emocional diferente, puede que no entiendas por qué a alguien sólo le puede gustar este tipo de música.

La carta trabaja con una vibración universal que puede armonizar la propia vibración del cuerpo.

Aplicación:

Lo mejor es llevarlo en el cuerpo durante 24 horas. Durante el día alrededor del cuello, en el bolsillo del pantalón o de la camisa. Por la noche, debajo de la almohada. También es adecuado para bebés, niños pequeños, mujeres embarazadas y madres lactantes.